martes, 4 de julio de 2017

El Proceso de Duelo


Cuando muere un ser querido no nos queda otro remedio que aceptar el comienzo de una etapa dolorosa: el duelo. Conoce sus fases, y cuáles son las actitudes más apropiadas para afrontarlo y superarlo.




Una de las situaciones más tristes y dolorosas a las que tenemos que enfrentarnos tarde o temprano es la muerte de un ser querido. Cuando perdemos a alguien a quien amamos lo normal es encontrarse triste, con la sensación de que algo de ti ha cambiado y se ha ido para siempre. Este dolor que, como veremos más adelante, varía en su intensidad y forma de manifestarse de unas personas a otras, indica el comienzo de un camino individual e inevitable para aceptar que nuestro ser querido se ha ido para siempre: el duelo.

La palabra duelo (del latín dolus) significa dolor. Según el Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales, el duelo es un proceso de intensidad y duración variable por el que pasa un individuo que sufre una pérdida. En sí mismo, el duelo es un proceso normal que cumple una función adaptativa: ayudarnos a asimilar la pérdida y a aprender a vivir sin la persona que se ha ido. Como se trata de un proceso normal, en un principio no es necesaria una intervención específica, siempre que la persona afectada cuente con los recursos adecuados, tanto internos como externos, para hacer frente a la pérdida del ser querido.

Fases del duelo por la muerte de un ser querido

Conocer las fases del duelo por la muerte de un ser querido, ayuda al doliente a comprender su dolor y a adoptar recursos de afrontamiento ante cada una de estas, que son:

Fase de entumecimiento o shock: aparecen reacciones como el aturdimiento, la negación, la ira, y la no aceptación de la pérdida.
Fase de anhelo y búsqueda: la persona siente una añoranza intensa y busca a la persona fallecida. Es frecuente en esta fase la inquietud física y los pensamientos permanentes sobre el fallecido.
Fase de desorganización y desesperanza: destaca la sintomatología, similar a la depresión, como es el caso de la apatía, la indiferencia, el insomnio, la pérdida de peso, y la sensación de que la vida ha perdido sentido. Todo ello se acompaña de recuerdos constantes del fallecido.
Fase de reorganización: comienzan a remitir los aspectos más dolorosos del duelo, y el afectado empieza a experimentar la sensación de retomar su vida. En este momento los recuerdos del fallecido combinan emociones como la alegría y la tristeza.





    Fuente:
    http://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/familia-y-pareja/el-proceso-de-duelo-13511

Autoestima en las Mujeres



Causas de la Baja Autoestima en las Mujeres

Muchas mujeres tienen baja autoestima porque han absorbido mensajes negativos acerca de lo que significa ser mujer. Estos mensajes provienen de nuestra cultura o de la influencia de nuestros padres.

Que es autoestima?.El tener una autoestima saludable significa que nos sentimos cómodos con nosotros mismos. Autoestima significa que el sentirnos bien acerca de nosotros mismos no depende de factores externos, viene de adentro nuestro.

A continuación algunos mensajes que las mujeres han recibido y que pueden influir en su autoestima:

  • Los medios de comunicación: estos mensajes insisten en tener un cuerpo perfecto, hacer dieta estrictas y mucho mas, por lo tanto muchas mujeres sienten que nunca son lo suficientemente buenas. la influencia de los medios de comunicación pone énfasis en lo que es ser una mujer atractiva.

  • Creencias culturales: Algunas mujeres fueron educadas con la creencia de que deben posponer sus necesidades para complacer a los demás. Esta creencia produce baja autoestima que típicamente resulta en ansiedad y depresión. El mensaje es si: si las mujeres hacen lo que los demás quieren, van a tener su aprobación.

  • Sentido de dignidad: Las mujeres con baja autoestima no se cuidan a si mismas porque piensan que no son dignas. Permanecen en relaciones abusivas porque creen que no merecen algo mejor. Si tienen hijos no pueden lograr que ellos las respeten porque sienten que no son dignas de ser respetadas. Siempre el mensaje es el mismo: los demás son mas importantes.
Algunas sugerencias:


  • Aprenda a darse prioridad. Usted   no podrá dar lo que no tiene. Si no lo da prioridad a sus necesidades se volverá amargada y resentida.
  • No permita que otras personas abusen de usted. Piense como su cultura y familia han influenciado en su entendimiento de lo que significa ser mujer. Luego piense por usted misma y determine como cree usted que una mujer debe ser tratada. Recuerde que en valor y dignidad la mujer y el hombre son iguales.
  • Trate de superar su mentalidad de victima. Las mujeres deben dejar de sentirse victimas y deben también de dejar de culpar a los hombres y a la sociedad por sus problemas.




































La Familia y Tipos de Familias





Hablar de familia es evocar multiplicidad de presunciones y mitos en torno a ella. De hecho, la familia es la única unidad social vinculada con todos los demás sistemas de la sociedad humana. Cada familia tiene un estilo propio de cumplir sus funciones, pero la nota definitoria común es que las relaciones en la familia se modulan por los sentimientos. La clave de muchos de los problemas de las personas se encuentra en las interacciones familiares. La familia es un grupo que funciona a modo de sistema, con unas reglas de juego definidas por la propia historia familiar y por los mitos de lo relacional, que confieren a esta forma de convivencia una identidad particular, específica, diferente de la identidad de otros grupos. La familia es, también, un sistema humano en crisis, es decir, en cambio constante, que influye permanentemente y de forma recíproca en sus miembros. 

según Minuchin, la familia es un grupo natural que, en el curso del tiempo, ha elaborado pautas de interacción. Éstas constituyen la estructura familiar que, a su vez, rige el funcionamiento de los miembros de la familia, define su gama de conductas y facilita su interacción recíproca. La familia precisa de una estructura viable para realizar sus tareas esenciales: apoyar el desarrollo afectivo y madurativo de los miembros que la conforman y proporcionar a éstos un sentimiento de pertenencia. Así, las notas definitorias de la familia serían las siguientes:

  •  Es un grupo natural primario que, en el curso del tiempo, ha elaborado pautas de interacción. 
  • Proporciona los vínculos necesarios para que se realice el proceso de individualización con la suficiente autonomía e intimidad.
  • Es el grupo primario donde comienza para la persona la socialización. 
  • Es un sistema relacional que supera y articula entre sí los diferentes componentes individuales.
  • Es un holón .

La familia entendida como sistema, desempeña diversas funciones que sirven a dos objetivos diferentes:

 • Intrafamiliar, persigue el desarrollo y protección psicosocial de sus miembros en el proceso de individuación. 

• Extrafamiliar, en cuanto pretende la acomodación a una cultura y su transmisión en el proceso de socialización.

En el análisis del sistema familiar, se pueden destacar, como elementos sincrónicos, la estructura y la dinámica en un momento concreto y, como elemento diacrónico, el ciclo vital de la familia.

La estructura familiar, la componen los miembros de la familia organizados en subsistemas entre los que existen límites que tienen como objetivo proteger la diferenciación del sistema y facilitar la integración de sus miembros en él.

La dinámica familiar, o vínculos relacionales entre los integrantes de la familia. Está articulada por emociones, comunicaciones, normas y roles. 

El ciclo vital de la familia, supone una serie de fases más o menos normativas que atraviesa la familia como sistema (noviazgo, matrimonio, llegada de los hijos, etc).

Tipos De Familias

Familia nuclear: compuesta por dos adultos, que ejercen el papel de padres, y sus hijos. 

Familias agregadas: la pareja vive junta, pero sin haber formalizado el matrimonio. 

Familias monoparentales: convivencia de un solo miembro de la pareja (varón o mujer) con hijos no emancipados. En ocasiones, en este tipo de familias, uno de los hijos desarrolla la otra figura parental. 

Entre las causas, el divorcio o separación suele ser el motivo más común; en estos casos, el otro padre puede tener o no contacto con ellos. Otras causas pueden ser: viudedad; madres solteras; ausencia por trabajo, excarcelación, hospitalización prolongada, etc. 

Familias mezcladas o reconstituidas: formadas por uniones en las que al menos uno de los miembros tiene niños de una relación previa. Puede incluir a los niños de ambos. El otro padre puede tener o no contacto con ellos. A veces, estas familias crean auténticas redes familiares extensas no vinculadas, exclusivamente, por sangre.

Familias nucleares sin hijos: Son las familias que no tienen hijos en el hogar. Se da una mayor oportunidad a la pareja para enfocarse el uno en el otro. El descenso de la natalidad, la concentración urbana, los nuevos valores sociales imperantes han hecho que aparezca esta modalidad de familia. 

Familias con abuelos: el incremento de la expectativa de vida de la población, sumado al descenso de la natalidad, han hecho aparecer este tipo de familia, donde pocos hijos o hijas, a menudo sólo uno de ellos, se ocupan de sus padres, ya mayores, o de otros parientes de edad avanzada. Es previsible que este colectivo aumente en el futuro.

Familias de abuelos: en ocasiones se trata de personas de edad avanzada que viven solas, sin hijos ni hijas, ni parientes más jóvenes que se ocupen de ellas. A veces, únicamente queda una sola persona, más frecuentemente la de sexo femenino. 

Familia extensa: incluye otros parientes aparte de los padres e hijos. Los abuelos, los tíos y los primos son todos parte de una familia extensa. 

Familias de complementación o suplencia: las nuevas figuras jurídicas del acogimiento familiar y de la adopción. La existencia de este tipo de familias en el futuro. Se caracterizan por atender niños que mantienen con los adultos diversas formas de relación legal y educativa. Son aquellos grupos familiares, con o sin hijos biológicos, que conviven y se ocupan de niños o adolescentes que no son hijos de ningún miembro de la pareja, y los cuales, salvo en el caso de adopción, pueden mantener un contacto más o menos intenso con las familias de origen. 

Familias con parejas de un mismo sexo: con o sin hijos, biológicos o adoptados. Todavía son minoritarias en nuestro país, pero si consideramos la tendencia de otros países europeos, debemos tenerlas en cuenta en un futuro no muy lejano.

Familia de una sola persona: aunque las personas solas a menudo viven independientemente o con uno o más compañeros, ellos son generalmente parte de la familia. La mayoría de adultos solteros mantienen lazos de familia con sus padres, hermanos y otros parientes.


 Fuente: http://www.psocialessalesianas.org/image/01%20Trabajo%20Familiar.pdf

Rol De La Familia En La Educación






La sociedad ha sufrido una evolución en los últimos tiempos que ha repercutido de forma directa en la familia y la escuela. Tanto es así que uno de los temas más destacados respecto a la educación en estos días es la colaboración entre ambas.

El papel de la familia ha ido evolucionando con la incorporación de la mujer al mundo laboral y con otros cambios de diversa índole, sobre todo política y económica. Esta ha pasado de ser la encargada única y exclusiva de la formación de los hijos e hijas, a delegar en la escuela parte de esta tarea.

Estos cambios de la sociedad actual son rápidos y profundos. La complejidad, cada vez mayor, demanda una nueva visión educadora de la familia y la escuela, lo que exige su compromiso para trabajar unidas en un proyecto común.

La familia como primer ámbito educativo necesita reflexionar sobre sus pautas educativas y tomar conciencia de su papel en la educación de sus hijos e hijas. La realidad actual se le escapa, y esto repercute en la vida del niño y la niña, lo cual conlleva a su vez problemas escolares y familiares que surgen a diario: desinterés, falta de motivación, dependencia, bajo rendimiento, fracaso escolar, violencia, etc., y no se pueden achacar a la sociedad en abstracto, a la familia, a la escuela o al alumnado, de manera independiente, sino que la interacción de todos ellos es la que propicia esta situación.

Son los padres y las madres quienes gozan de una relación de intimidad única que exclusivamente se da en el seno de la familia y que permite todo tipo de interrelaciones personales: de afecto, ayuda, orientación, soporte, etc, que influyen y modifican los comportamientos de todos sus miembros. Suele decirse que en una familia todos educan y son educados.

Son, asimismo, los padres y madres quienes están en mejores condiciones, a causa de su cariño desinteresado, de conseguir el aumento en autonomía de sus hijos e hijas y, por tanto, la madurez: un crecimiento en libertad y responsabilidad que solamente es posible, de manera armónica, cuando la familia soporta las decisiones personales, con su mezcla de aciertos y errores.

La participación de los padres en la vida escolar parece tener repercusiones tales como:
  • Una mayor autoestima de los niños y niñas.
  • Un mejor rendimiento escolar.
  • Mejores relaciones padres/madres e hijos/hijas.
  • Actitudes más positivas de los padres y madres hacia la escuela.

Como Llevarlo en la  Práctica

Es necesaria una nueva forma de enfocar la educación en la familia, que ha de tomar conciencia de la necesidad de su participación en ámbitos sociales más amplios. Esto exige una formación de padres y madres a través de programas.

Las propuestas han de ir enfocadas hacia intervenciones globales en las que se impliquen las instituciones sociales, escolares y familiares, desde una perspectiva interactiva, ecológica y comunitaria.

A lo largo de estas líneas, vamos a conocer a esa otra parte fundamental del niño, parte que lo compone y conforma, que lo educa y dirige, la familia, definida básicamente como el conjunto de personas de una misma casa, especialmente, el padre, la madre y los hijos.

La socialización es el proceso mediante el cual, el individuo es absorbido por la cultura de una sociedad, aprendiendo las normas, valores... que priman en ella. Es un proceso que se da durante toda la vida, pero que se desarrolla especialmente en los primeros años.

Las tareas básicas de este proceso socializador podemos resumirlas en: aculturización (aprendizaje de pautas elementales de comportamiento), aprendizaje de roles, control de impulsos (de acuerdo con los valores establecidos), formación del autoconcepto y autoestima (en función de lo que los demás piensan)...

Pues bien, la familia es considerada como la primera y más importante institución socializadora. No es el único agente socializador, pero sí el más importante ya que es el primer agente, el que sirve de referencia al niño, se da una importante continuidad en dicha acción, además es el referente con mayor potencialidad afectiva en la vida del niño.

Los mecanismos que la familia emplea en dicho proceso socialización:

  • Relaciones Afectivas: en las que aparecerán conflictos (celos, envidias, frustraciones...) y cuyo modo de resolverlos ayudarán a la socialización.

  • Modelo: la familia actúa como modelo, especialmente los padres, y el niño va incorporando a su personalidad aquellas pautas y conductas que percibe en los demás, principalmente en los más cercanos.

  • Recompensas y Castigos: por medio de los cuales también se conforma el comportamiento de los hijos.

  • Definición de situaciones y estatus sociales: por ejemplo en el contenido de un regalo (una muñeca) se suele subrayar una situación o estatus social (feminidad).

  • Filtro: ya que es la familia quien decide cuándo se incorpora al sistema escolar, el tipo de escuela a la que asistirá, los programas de T.V. que verá...

Por otro lado, a la hora de aplicar estos mecanismos, la familia se puede encontrar con un dilema respecto al sistema de valores que predomina en la sociedad y los valores propios de su generación. Para enfrentarse a dicho dilema, existen tres formas posibles de respuesta:

1) Absentismo educativo: cuando los padres se sienten impotentes ante los nuevos cambios sociales.

2) Pseudomodernización: cuando sin alterar sus propios valores, siguen torpemente las modas.

3) Convertirse realmente: cuando se aceptan los nuevos valores.



Para que la relación entre familia y escuela sea efectiva debe lograr integrar a la familia como parte esencial. Se trata, por así decirlo, de poner en práctica una escuela abierta. La escuela comparte con la familia la labor de educar, completando y ampliando sus experiencias formativas.Conseguir que la educación sea eficaz depende totalmente de una unidad de criterios educativos en casa y en la escuela. Y para conseguir ese fin es necesario la comunicación y coordinación entre maestros y padres.

Por ello los maestros necesitan no solo la información que puedan aportar los padres relativa a sus hijos para conocerlos, sino que ademas va a ser muy importante su colaboración para hacerles participes de la educación escolar de sus hijos, esto repercutirá notablemente sobre su personalidad así como lo que aprendan en el seno familiar va a repercutir en sus comportamientos en la escuela.


Fuente: http://www.enciclopediadetareas.net/2010/05/rol-de-la-familia-en-la-educacion.html
https://revistamagisterioelrecreo.blogspot.com/2013/04/que-papel-juega-la-familia-en-el.html

lunes, 3 de julio de 2017

Los Adolescentes: el Alcohol y Otras Drogas







Los adolescentes pueden estar comprometidos en varias formas con el alcohol y las drogas legales o ilegales. Es común el experimentar con el alcohol y las drogas durante las adolescencia. Desgraciadamente, con frecuencia los adolescentes no ven la relación entre sus acciones en el presente y las consecuencias del mañana. Ellos tienen la tendencia a sentirse indestructibles e inmunes hacia los problemas que otros experimentan. El uso del alcohol o del tabaco a una temprana edad aumenta el riesgo del uso de otras drogas más tarde. Algunos adolescentes experimentan un poco y dejan de usarlas o continúan usándolas ocasionalmente sin tener problemas significativos. Otros desarrollarán una dependencia, usarán luego drogas más peligrosas y se causarán daños significativos a ellos mismos y posiblemente a otros.

La adolescencia es el tiempo de probar cosas nuevas. Los adolescentes usan el alcohol y las otras drogas por varias razones, incluyendo la curiosidad, para sentirse bien, para reducir el estrés, para sentirse personas adultas o para pertenecer a un grupo. Es difícil el poder determinar cuáles de los adolescentes van a experimentar y parar ahí, y cuáles van a desarrollar problemas serios. Los adolescentes que corren el riesgo de desarrollar problemas serios con el alcohol y las drogas incluyen aquellos:

  • con un historial familiar de abuso de substancias
  • que están deprimidos
  • que sienten poco amor propio o autoestima
  • que sienten que no pertenecen y que están fuera de la corriente
Los adolescentes abusan de una variedad de drogas, tanto legales como ilegales. Las drogas legales disponibles incluyen las bebidas alcohólicas, las medicinas por receta médica, los inhalantes (vapores de las pegas, aerosoles y solventes) y medicinas de venta libre para la tos, la gripe, el insomnio y para adelgazar. Las drogas ilegales de mayor uso común son la marihuana (pot), los estimulantes (cocaína, "crack" y "speed"), LSD, PCP, los derivados del opio, la heroína y las drogas diseñadas (éxtasis). El uso de las drogas ilegales está en aumento, especialmente entre los jóvenes o adolescentes. Primero el uso de la marihuana ocurre en la escuela intermedia (middle school) y el uso del alcohol puede comenzar antes de los 12 años. El uso de la marihuana y el alcohol en la escuela superior (high school) se ha convertido en algo común.

El uso de las drogas y el alcohol está asociado con una variedad de consecuencias negativas, que incluyen el aumento en el riesgo del uso serio de drogas más tarde en la vida, el fracaso escolar, el mal juicio que puede exponer a los adolescentes al riesgo de accidentes, violencia, relaciones sexuales no planificadas y arriesgadas y el suicidio.

Las señales principales del uso de alcohol y del abuso de drogas por los adolescentes pueden incluir:


  • Físicas: fatiga, problemas al dormir, quejas continuas acerca de su salud, ojos enrojecidos y sin brillo y una tos persistente.
  • Emocionales: cambios en la personalidad, cambios rápidos de humor, irritabilidad, comportamiento irresponsable, poco amor propio o autoestima, carencia de juicio, depresión, retraimiento y una falta general de interés.
  • De Familia: el comenzar argumentos, desobedecer las reglas, el retraerse o dejar de comunicarse con la familia.En la Escuela: interés decreciente, actitud negativa, calificaciones bajas, ausencias frecuentes, faltas al deber y problemas de disciplina.
  • Problemas Sociales: amigos o pares envueltos con drogas y alcohol, problemas con la ley y el cambio dramático en el vestir y apariencia.
Algunas de estas señales de aviso pueden también ser señales indicativas de otros problemas emocionales. Cuando los padres se preocupan deben de tomar el primer paso y consultar con el médico de familia del adolescente. Si se sospecha el uso/abuso de drogas o alcohol, entonces al adolescente se le debe de hacer una evaluación comprensiva llevada a cabo por un siquiatra de niños y adolescentes o por otro profesional de la salud mental capacitado.











Fuente: http://www.aacap.org/AACAP/Families_and_Youth/Facts_for_Families/FFF-Spanish/Los-Adolescentes-el-Alcohol-y-Otras-Drogas-003.aspx

Depresión en Adolescentes





Aunque la mayoría asocia la palabra depresión a la edad adulta, lo cierto es que 5 de cada 100 adolescentes en nuestro país sufren este trastorno. Se trata de un problema serio que no por producirse en una persona joven es menos importante.
 
La depresión es un trastorno que puede presentarse en la adolescencia y que dificulta la capacidad del joven para seguir con su rutina diaria y quiebra los cimientos de su relación con familiares y amigos. Por ello, es importante que los padres de chicos adolescentes estén atentos y puedan detectar signos de un posible estado depresivo en sus hijos. Sin embargo, éstos pueden resultar difíciles de diferenciar de los habituales altibajos anímicos, presentes y normales en dicha etapa evolutiva.


Lo Que Debes Saber

  • La depresión dificulta la capacidad del joven para seguir con su rutina diaria y quiebra los cimientos de su relación con familiares y amigos.
  • Ante la existencia de sospechas por parte de los padres, siempre resultará necesario consultar con un profesional de la psicología que evalúe el caso en concreto
  • Síntomas: puede aparecer una bajada significativa del rendimiento académico, suelen producirse cambios significativos en los patrones del sueño y la alimentación…
¿Cuáles son los signos de alerta?
 
Existen una variedad de indicios que pueden observarse en la conducta de los adolescentes y que podrían estar indicando la presencia de un trastorno depresivo. No obstante, como se ha comentado anteriormente, muchos de estos comportamientos pueden ser perfectamente normales a dicha edad, sobre todo si se presentan de forma aislada y no prolongada en el tiempo. Por ello, ante la existencia de sospechas por parte de los padres, siempre resultará necesario consultar con un profesional de la psicología que evalúe el caso en concreto.

 Algunos de estos signos a tener en cuenta son:

  • Sentimientos de tristeza, lamentos y llanto frecuente, sin motivo aparente.
  • Escribir, leer o escuchar música sobre temas tristes y melancólicos, sobre la falta de sentido de la vida o con un enfoque pesimista y desesperado.
  • Falta de higiene y descuido en el aspecto físico.
  • Baja energía, aburrimiento y apatía generalizada. Puede mostrar una actitud desanimada y negativa, sin ilusión ni motivación por la realidad que está viviendo.
  • Dejar de realizar actividades físicas, sociales o culturales o limitar las que antes le resultaban agradables o eran de su interés.
  • Aislamiento social, que les lleva a dejar de pasar tiempo con amistades y familia, y que va acompañado generalmente de una percepción de que los demás no le prestan la suficiente atención ni le comprenden.
  • Dificultad para tomar decisiones y afrontar situaciones adversas.
  • Baja autoestima : suelen presentar sentimientos de culpabilidad, junto a una elevada autocrítica y una pobre autoestima. Un adolescente depresivo puede sentirse fracasado, incapacitado y culpable de circunstancias vitales negativas por las que está pasando en ese momento.
  • Presencia de determinados síntomas físicos, como mareos o vómitos, y frecuentes dolores, principalmente de cabeza o barriga.
Cambios en los estudios, el sueño y la alimentación

En el entorno educativo puede aparecer una bajada significativa del rendimiento académico, con dificultades para la concentración y la atención en clase. En este caso, es frecuente mostrar desinterés ante los estudios y no asistir de forma regular al centro educativo, junto a una actitud que puede ser conflictiva con profesores y compañeros.


Además, suelen producirse cambios significativos en los patrones del sueño y la alimentación. En cuanto a los primeros, las manifestaciones pueden consistir en acostarse muy tarde, tener dificultades para conciliar el sueño por la noche y para levantarse por las mañanas, padecer inquietud con frecuentes despertares, tener somnolencia durante todo el día, etc. A nivel alimentario, pueden aparecer determinados comportamientos relacionados con una pérdida significativa del apetito o una ingesta compulsiva de comida.
 
Asimismo, muestran tendencia al abuso de alcohol y drogas como forma de evasión del estado de ánimo depresivo y en búsqueda de un alivio momentáneo de su situación.

Sabias Que...?

Los adolescentes deprimidos suelen manifestar una fuerte irritabilidad, proyectando su frustración y rabia hacia familiares u otras personas de confianza, con los que se muestra excesivamente críticos. Otras veces, la depresión les lleva a adoptar conductas sociales de riesgo (consumo de drogas, peleas, robos…) En algunas ocasiones, el chico puede amenazar con irse de casa, autolesionarse o expresar ideas o intentos de suicidio.

¿Cómo actuar?

En caso de que los padres de un adolescente sospechen que su hijo pueda estar padeciendo síntomas depresivos, es importante ante todo buscar la ayuda profesional de un psicólogo. Al mismo tiempo es fundamental el apoyo que el joven pueda recibir de familiares y amigos para mejorar su estado. Algunas indicaciones que pueden tener en cuenta los padres y contactos próximos al chico son las siguientes:
 

  • Fomentar un fuerte vínculo emocional con el joven. Es importante que éste se sienta querido y valorado.
  • Mostrar interés por su vida, sus experiencias, su estado de ánimo, etc. Mantener conversaciones fluidas y frecuentes con el adolescente y ofrecerle ayuda y apoyo en aspectos que puedan estarle preocupando o que no sepa cómo afrontar son acciones importantes para superar la situación.
  • No desatender nunca una amenaza o un intento de suicidio.
El Papel de los Padres

Hay que tener en cuenta que muchos jóvenes con síntomas depresivos no han desarrollado la suficiente madurez para tomar conciencia de que tienen un problema y que en muchas ocasiones tampoco sabrán dónde ni cómo pedir la ayuda adecuada. Por ello es importante que los padres puedan orientarles y ofrecerles el apoyo necesario, a la vez que colaboran en el tratamiento psicológico más adecuado para cada caso.


Elena Mató
Especialista en Psicología Clínica
Psicólogo consultor de Advance Medical.
https://www.salud.mapfre.es/salud-familiar/ninos/adolescentes/la-depresion-en-el-adolescente/